Más allá de los juegos de moda actuales y de lo que la mayoría de los padres puedan pensar de ellos creo que es un pensamiento muy poco acertado responder no. Porque probablemente solo venga a la cabeza el dinero que cuesta el Call of Duty, los sonidos de guerra y el tiempo que gran parte de los adolescentes pasan frente a la pantalla en vez de frente a los libros. Igual es que videojuegos es una palabra muy amplia, en la que un tipo de juego pretenda gustar a un tipo de gente y entretenerlos.
Pero dejando a un lado lo que puedan educar o no ese tipo de juegos, sí, videojuegos es una palabra muy amplia y con mucho significado. Y más en este siglo en el que la tecnología cobra cada vez más y más importancia. Según la RAE, un videojuego es un ''dispositivo electrónico que permite, mediante mandos apropiados, simular juegos en las pantallas de un televisor o de un ordenador.''Está claro que esos juegos en los que un niño puede aprender a leer, a escribir, a dibujar o a resolver problemas matemáticos y capacidades mentales no son los que más éxito tienen ni los que se pasan entre amigos, pero también son videojuegos, y hay gran cantidad de ellos muy didácticos. Es evidente que se puede aprender con ellos.
Otra característica muy importante de los videojuegos es que ayudan a desarrollar muchas capacidades. Ya puede ser el movimiento, rápidez o simultaneidad de manos y cabeza.
¿Estarías los padres de acuerdo en que se enseñara con algunos videojuegos específicos? No veo ningún motivo para estar en contra, a parte de que los videojuegos pueden ser muy didácticos y desarrollar capacidades y habilidades, son una forma de aprender con entretenimiento, algo que creo que todos los estudiantes apreciaríamos mucho. Puede que hasta se aprendería más rápido.
Estas semanas en clase hemos jugado a tres juegos en los que cada uno puede demostrar diferentes habilidades y mejorarlas según el videojuego. A medida que avanzan los niveles se vuelve más y más complicado. Son estos tres: Lightbot, en el que destaca la importancia de programar, The quest for the rest, en el que hay que seguir una historia, y Portal, en el que se pone a prueba la acción y la inteligencia.
Está claro que si nos paramos a pensar aunque sea mínimamente en estas pocas cosas, la perspectiva puede cambiar rápidamente. Hay muchísima variedad de videojuegos. Buscar el lado bueno de las cosas, aunque a veces parezca que no lo hay, siempre es importante.
